La navidad es una fecha esperada todo el año. Un ambiente festivo se apodera del mes de diciembre, un mes en el cual aumenta desmedidamente el cosumo de las personas: regalos, bebidas, comida, cotillón, fiestas, reuniones, etc, etc...
Pero la felicidad no es total, lamentablemente, y todo esto genera muchos perjuicios al medio ambiente sin darnos cuenta, quizá.
DICIEMBRE: INCREMENTO DE RESIUDOS
Según datos estadísticos, durante el mes de diciembre el número de residuos diarios aumenta un 30%. Esto hace que los residuos generados se eleven a casi 20.000 toneladas diarias aproximadamente.
Se calcula que casi un 48 % de los residuos que se generan se producen en los domicilios, por un 26 % en los comercios y otro 14 % en los servicios.
Toda esta situación es generada por la compra de regalos que vienen acompañados, en su mayoría, por múltiples cartones dentro de la propia caja, plásticos protectores unidos a la bolsa que los contiene y el papel de regalo, adornado con el tradicional lazo navideño.
Asimismo, los restos de los banquetes navideños y la repostería suman a los residuos generados en estas fechas, ya que estos son muy solicitados en toda reunión o fiesta por fin de año. Cabe agregar el traslado a los centros de reuniones, como las casas familiares o sala de fiestas, lo que supone un incremento de emisiones de CO2 debido al uso de combustible derivado del petróleo.
GRAVES IMPACTOS AMBIENTALES
Todo este consumismo deja como consecuencia daños al medio ambiente, cuyos aspectos desglosamos aquí:
1. Energía.
De hecho, el consumo energético de la Navidad es muchísimo mayor que el resto del año. Gran parte de la energía procede de fuentes no renovables que conllevan gran contaminación, por la emisión de gases de efecto invernadero.
2. Alimentación.
La ingestión de comida crece considerablemente, hasta el punto de que supone un 4% de las emisiones de cada persona.
3. Regalos.
Entre juguetes, ropa, electrodomésticos, cosméticos, mascotas, etc. Todo el proceso de producción y distribución, así como cada componente del regalo conlleva emisiones de CO2.
4. Residuos.
Como lo mencionamos, la cantidad de resiudos sube consideablemente en estas fechas de fin de año.
5. Transporte.
Esto supone un 15% del impacto ambiental en Navidad y tiene que ver con el medio de transporte elegido: automóvil, bus, tren o avión. El incremento de viajes y de traslados hace que se use más este tipo de vehiculos.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Podemos proponerte lo siguiente:
Recudir el consumo de bienes superfluos o innecesarios.
Dedicar tiempo para el encuentro, paseos por la naturaleza, juegos de mesa, lectura reposada, refelxión, etc.
Evitar el despilfarro de comida.
Reducir el consumo de carne y pescado. Apostar por productos locales ecológicos.
Reducir el consumo de productos tecnológicos y textiles.
Evitar comprar en grandes cadenas de distribución, eligiendo negocios más locales.
Regalar tiempo, emociones y buenas ideas, cosas hechas a mano, productos de cooperativas, mercados de trueque, etc.
Pedir el regalo sin envoltorio ni bolsa.
Reutilizar el papel de regalo de otros años o, incluso, papel de periódico.
Evitar las pilas, puesto que son muy tóxicas y no se pueden reciclar. Es mejor comprar aparatos que se puedan enchufar a la red eléctrica o utilizar pilas recargables.
Decorar e iluminar las casas con austeridad.
Para el transporte, optar por los menos contaminantes, como el bus o el tren.
En estas fechas es bueno la algarabía y la celebración, pero tratemos de aumentar las ideas para preparar una "Econavidad" y reducir el impacto. Hay que revisar cada una de las acciones y hacer cambios. Si todos contribuyen de alguna manera, los resultados se notarán, y se pasará una Feliz Navidad para todos y para el planeta.
Y tú. ¿cómo celebrarás la Navidad?
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