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ROPA DE SEGUNDA MANO COMO OPCIÓN SOSTENIBLE

Como sabemos, la moda es una de las industrias más contaminantes del planeta, ya que para cada prenda nueva que compramos se han utilizado recursos tanto materiales como energéticos. Eso sin incluir los 8.000 productos químicos que se usan para convertir las materias primas en textiles y los pesticidas que se usan para cultivar algodón no orgánico.

La industria textil es considerada la segunda actividad más contaminante del planeta.

¿Pero cómo llegamos a esta situación?. La respuesta es simple: sociedad consumista. Compramos por impulso lo que no necesitamos, y en la ropa por las tendencias de moda que caducan muy rápido.


¿La moda de segunda mano como solución?

Quizá todo esto empezó como una cuestión de ahorro y en escenarios económicos de pocos recursos, pero el negocio de la ropa de segunda mano está creciendo, y ahora en especial si le agregamos el ingrediente de sostenibilidad, puesto que ahorramos recursos naturales al consumir ese tipo de artículos.


El negocio de la ropa de segundo estreno ha crecido los últimos años.

En líneas globales, el valor del mercado de la ropa de segunda mano alcanzó un valor destacado como los 28.000 millones de dólares. Sin embargo aún no hay datos fiables relativos al textil usado, ni tampoco en cifras específicas como la recogida de ropa o el destino que tiene las prendas una vez ya realizado el proceso previo para su reutilización y posterior venta.


También se sabe que en el 2020, 33 millones de consumidores compraron ropa de segundo estreno por primera vez.


¿Qué incidencia tiene la ropa de segunda mano en la sostenibilidad?

Por cada kilo de ropa recuperado se dejan de emitir 3'169 kg de CO2. Si lo extrapolamos al año 2019, la recuperación textil de ese año logró dejar de emitir 5.689 toneladas de CO2, equivalente a las emisiones de 21.000 automóviles que recorren 15.000 km cada uno.


Conclusión.

Es evidente que la industria de la moda debe cambiar por los nocivos efectos que esta tiene sobre el medio ambiente. Ser la segunda industria más contaminante obliga a realizar cambios drásticos en la forma de producir y consumir. En ese sentido la moda de segunda mano está predestinado a convertirse en el otro motor de cambio en el sector textil.


La moda sostenible es una autentica necesidad para el planeta. Parece que la sociedad se ha dado cuenta y ha dado un paso definitivo para dejar de ver la ropa como un objeto de un solo uso. Esperemos que esto se replique a todo el planeta y se llegue a entender que el negocio de la ropa de segundo uso ayuda no solo a nuestros bolsillos, sino que evita agravar la contaminación y el cambio climático.

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