Desde el 2015, los países miembros de las Naciones Unidas, elaboraron un plan de acción global para erradicar la pobreza, proteger al planeta y asegurar la prosperidad para todos para. Los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), están proyectados para cumplirse en el año 2030 y son un conjunto de 17 metas interconectadas que buscan guiar a los países hacia un futuro más sostenible y justo.
Agenda 2030 y el medio ambiente.
De estos 17 objetivos, los que están directamente relacionados con el tema del medio ambientes son 7:
ODS 6: Agua limpia y saneamiento, que busca garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.
ODS7: Energía asequible y no contaminante, para asegurar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos.
ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles, para lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
ODS 12: Producción y consumo responsables, garantizando patrones de producción y consumo sostenibles.
ODS 13: Acción por el clima, para tomar medidas urgentes contra el cambio climático y sus efectos.
ODS 14: Vida submarina, cuyo objetivo es la conservación y el uso sostenible de los océanos, los mares y los recursos marinos.
ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres, para proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar de manera sostenible los bosques, combatir la desertificación, detener y revertir la degradación de la tierra y detener la pérdida de la biodiversidad.
La Agenda 2030 reconoce que la protección del medio ambiente es esencial para el desarrollo sostenible y el bienestar humano. Los objetivos relacionados con el medio ambiente son interdependientes y están integrados en toda la agenda.
¿Por qué es importante estos objetivos medioambientales?
Estos objetivos son cruciales para asegurar un futuro sostenible para todos. La degradación ambiental que sufre el planeta en los últimos años tiene un impacto directo en la salud y el bienestar de las personas, especialmente en las comunidades más pobres y vulnerables del planeta. En ese sentido la protección del medio ambiente se convierte en algo muy esencial para garantizar la seguridad alimentaria, el suministro de agua potable y la mitigación de los efectos negativos del cambio climático.
Asimismo, estos objetivos pueden tener beneficios económicos a largo plazo. Por ejemplo, la inversión de energías renovables puede reducir los costos de energía y crear empleos verdes. Igual situación es la gestión del agua, ya que puede mejorar la productividad agrícola y reducir los costos de atención médica.
Participación de todos.
Para lograr estas metas se requiere sí o sí la colaboración de todos los sectores de la sociedad, en todos los ámbitos.
El sector empresarial debe adoptar prácticas sostenibles y promover la economía circular.
Los gobiernos deben implementar políticas y regulaciones que fomenten la sostenibilidad y la reducción de residuos.
Los consumidores deben ser conscientes de su impacto en el medio ambiente y adoptar hábitos de consumo responsables.
Conclusiones.
Estamos ante un gran intento global por solucionar el problema medioambiental en la que hemos puesto a nuestro planeta. Nuestras acciones equívocas están dejando consecuencias fatales en el ecosistema, afectando no a las personas, sino a todos los seres vivos del mundo. De seguir así, la tierra llegará a un punto del cual no habrá regreso y eso es lo que hay que evitar a toda costa.
Estos objetivos apuntan a poner un nuevo orden global para reparar y respetar el medio ambiente y mantener un equilibrio adecuado para poder seguir disfrutando de las bondades que nos da este planeta para supervivencia. Esto es pensar en las generaciones venideras.
Asimismo, procuremos evitar generar más CO2, cambiando hábitos como reducir el consumo de carne roja, hacer una receta diaria y no olvidar comida en el refrigerador, entre otras cosas.
Recordemos que la solución está en nuestras manos y es hora de actuar urgentemente.
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